KNIGHT RIDER 2000
1991
Dentro del listado de largometrajes reseñados que se muestran en https://www.etcetera.com.es/cine-clasico-y-bizarro/ quizá algún observador detallista haya notado que esta película en particular se encuentra catalogada dentro del grupo CINE B, pero flanqueada por un signo de interrogación. Porque definitivamente estamos seguros que no se trata de una pieza clásica (no lo es ni lo será), pero al momento de escribir estas líneas todavía dudamos acerca de si corresponde o no que forme parte del pelotón de las bizarras. Más que una película clase B es una película "rara"...
Parte de un clásico, sí: la serie original conocida por estas tierras como El Auto Fantástico, que cosechó durante sus cuatro temporadas mil reconocimientos gracias a su original temática, efectos especiales totalmente innovadores para la época y el protagonismo sobresaliente de un vehículo cuyo porte bastaba para despertar en el espectador esas ansias por verlo en acción.
Luego de unos años sin aire se tomó la decisión de relanzarla estableciendo como punto de partida este film, pero el proyecto quedó trunco dadas las pésimas críticas que cosechó justamente por carecer en su esencia de todo lo que la catapultó originalmente a la fama. Participaron los actores del elenco original (David Hasselhoff y Edward Mulhare como Michael Knight y Devon miles respectivamente) pero eso no alcanzó para contrarrestrar un pobre argumento y muy poca acción. Y lo peor de todo: KITT volvió, pero ya no como el Pontiac negro que todos conocimos sino en principio dentro de un Chevrolet Bel Air y luego en un Dodge Stealth rojo estilizado. Si para en fan fue un golpe al hígado ver la potente máquina confinada a un auto clásico, saberla luego dentro de algo mucho más moderno pero tan delicado resultó la estocada final.
La historia en sí nos trae a Devon nuevamente requiriendo los servicios de Michael, ya que hace falta un piloto de pruebas para el Knight 4000, un prototipo de vehículo que en teoría cuenta con todas las características de su predecesor y nuevas funcionalidades posibilitadas gracias a los avances en materia tecnológica de los últimos años (la trama se ambienta en 2000): un modo anfibio que le permite transitar sobre el agua y una pantalla en el parabrisas que se vale de realidad virtual entre otras cosas. Pero poco de todo eso se utiliza ya que a KITT se lo ve realmente en acción el 10% de los 90 minutos que dura el largometraje. Un largometraje en que buena parte del protagonismo lo gana la joven oficial de policía Shawn McCormick (interpretada por Susan Norman), que hace equipo con ellos para desbaratar una red de corrupción policial.
El final nos deja a la mujer heredando el legado de Michael, quien vuelve a su retiro tras culminar con éxito la misión. Esto sugiere el inicio de una nueva tanda de aventuras donde ella y su vehículo serían los actores principales, pero como dijimos al principio el proyecto nunca pasaría de tal porque la película no consigue cumplir el objetivo de darle el impulso necesario y suficiente.