Diorama de Gran Dragón Blanco

Una patada a la nostalgia 

Hola soy Agustín Laitán, vivo en Santiago del Estero. Soy diseñador gráfico y muy adepto a los comics, autitos de colección y figuras. Colecciono básicamente autos escala 1/64 de cine y tv desde hace ya muchos años y es por esta rama del coleccionismo que empiezo a incursionar en pintar y crear custom para tener en mi colección piezas que no se conseguían, así como también en crear (siempre con reciclado de cosas caseras) mini dioramas para mis autitos. Pasando el tiempo entre amigos y gente con la cual comparto varios hobbies caigo en el mundo de Warhammer 40k el cual me inició en esto de la pintura de miniaturas a detalle. Figuras de 5cm de alto daban un reto extraordinario a mis habilidades para pintar y abrían mi horizonte de técnicas y posibilidades. 

Fueron solo un par de años que pasaron y no muchas minis pintadas, porque que solo pinto como pasatiempo y cuando me hacen pedidos específicos, que llegó a mis manos una figura impresa en 3D, puntualmente una estatua de Kratos de God of War y otra vez se me abre un panorama nuevo y emocionante para expresar toda mi locura por ese hermoso arte. 

Pero aquí estoy para contarles sobre mi último trabajo, un diorama de la escena icónica de la película Bloodsport (El Gran Dragón Blanco en Latinoamérica). Una película que marcó la infancia y juventud de muchos de nosotros. Para este trabajo imprimí a los personajes en 3D (mas específicamente en PLA), los cuales se imprimen en varias partes: brazos, torsos, cabezas etc. Después hay que tratar y trabajar cada una para alisarlas y sacarle todos los detalles propios de estas impresiones. Usando lija, limas, y mucha paciencia se deja todo listo para pegarlas y armar. Ya cuando esta todo pegado uso masilla epoxica para corregir imperfecciones, tapar uniones y demás detalles para nuevamente pasar al lijado y pulido de las figuras. Ahora teniendo todo listo y prolijo se le aplica una Primer, para dejarla lista para pintar. 

En cuanto a la pintura la base la hago con aerógrafo para después ya con los pinceles trabajar sobre luces sombras y detalles por todos lados, siempre con las referencias necesarias del caso para no saltearse ningún detalle y hacerla lo más fiel posible. Yo uso solo pinturas nacionales (Argentina). Con las figuras terminadas les aplico una capa de esmalte transparente mate para proteger el trabajo y que no se despinte con el traslado o manoseo. 

Para el kumite en este caso utilicé telgopor para la base y lo cubrí con cartón de 3mm. Con todo listo lo forré con lienzo al cual pinte las manchas de sangre con pincel. Para los soportes usé varillas de madera pintadas.

Sin más agradecido por dejarme participar y contarles aunque sea brevemente sobre mi pasatiempo el cual amo. Abajo van fotos del trabajo terminado y algunas del proceso. Saludos a todos y gracias por leerme.

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