Marquillas antiguas de Argentina y otras partes del mundo.
Gerardo C. - Buenos Aires
Comencé a los 8 años el hermoso juego de coleccionar marquillas de cigarrillos, a través de cajas y etiquetas de marcas que fumaban mis familiares y me traían de afuera durante sus viajes.
Ya de adolescente recibí también de parte de un amigo muchas que el tenía y me regaló porque decidió dejar de juntar.
No considero que haya "destacadas", sino raras para lo que se consume en nuestro país.
Después hay diseños más vistosos que otros; algunas que traen recuerdos más lindos, locos o precisos.
En estos últimos años dejé de incrementar la colección, pero igualmente la conservo con mucho cariño; pretendo retenerla toda mi vida y volver a incrementarla con el mismo entusiasmo y apasionamiento de otros momentos.
Cada cajita y marquilla representa un recuerdo, la mayoría de mi niñez, lo que les da un valor sentimental importante y ahí radica el amor por colección. Esto es lo que representa para mi una marquilla de cigarrillos.