Walt Wizard


Por lo general desde temprana edad ya solemos saber qué queremos ser de grandes. Descubrimos una actividad que nos apasiona y, con el tiempo, nos convencemos cada vez más de que hacer de ese hobbie nuestra vocación y luego un medio de vida será clave para alcanzar el éxito. Tal vez no materialmente hablando, pero sí desde lo espiritual (un éxito a fin de cuentas mucho más valioso que el del primer tipo).

El problema es que la mayoría de nosotros, a pesar de ese convencimiento interior, carecemos de la determinación necesaria como para llegar el objetivo. Las rutinas, los mandatos y un sinfín de factores atentan contra ello. Así que terminamos rindiéndonos y conformándonos con ser parte de un chato engranaje que tal vez nos llena el bolsillo pero nos deja vacíos por dentro.

No es fácil ir desafiar a ese temor que generalmente nos invade después de la adolescencia, cuando "hay que elegir" una carrera profesional y/o comenzar a trabajar en lo que sea que se presente. Pero sin dudas ese minúsculo grupo de personas que lo logra manteniéndose contra viento y marea firme en sus convicciones es la que hace la diferencia.

Hoy queremos compartir una historia que nos llega desde Lima, Perú. De Walter Huamán, Ingeniero Industrial de profesión y artista por pasión; un ejemplo concreto de que la "quimera" puede alcanzarse. Tal vez el compartirla ayude a alguno a ver que lograr ese objetivo es menos complejo de lo que se imagina y derribemos en medio algunos supuestos, tales como el pensar que dedicarnos a lo que amamos no nos va a dar de comer. O que es imposible que alcance el tiempo para hacer "lo que se tiene que hacer" y a la vez eso otro que nos llena el alma.

En Walter justamente desde muy pequeño afloraron esos indicios de los que hablábamos al principio. Recuerda que siempre le llamaban la atención los comics, los juguetes y sus formas. Trataba de recrearlos en dibujos. Con las cajas y envases de telgopor (denominado tecnopor en su país) que llegaban a su alcance hacia naves, tanques y armaduras.

Un día llegó aquel momento en que debía especializarse y comenzar a dar sus primeros pasos en el ámbito laboral. Se convirtió entonces en ingeniero pero, como el mismo manifiesta en su website, nunca pudo alejarse de esa pasión por el arte. Cuando le preguntamos cómo fue que tomó la decisión de dejar su trabajo para dedicarse a su hobbie fue determinante: resulta que nunca lo dejó; que supo adquirir la disciplina para administrar su tiempo y dedicarse a ambas actividades. Y que gracias a eso, hoy la ingeniería industrial es un complemento que le ayuda a mantener y desarrollar su pasión. Muchos de los conocimientos que adquirió en si carrera los aplicó y aplica en la empresa que he formado, Walt Wizard Hyper Real.



Contanos cómo fue el proceso de hacerte un nombre en la industria y llegar a conocer y trabajar para tantas personalidades del mundo del cine, la música y la televisión.

Empecé destacándome en realizar las réplicas de los accesorios que salían en las películas de Rocky. Era un nicho de mercado descuidado hace tiempo. Luego comencé a tejer una red de clientes famosos que se hicieron mis amigos y ellos me recomendaron a otros amigos famosos.


¿Cómo es el proceso de armar una escultura?

Primero, requiero información de la posición y edad del personaje a recrear. Luego se realiza un plano a escala 1:1 del personaje. A partir del plano se puede realizar la estructura de metal en la que se pone la malla y se cubre con arcilla para formar los huesos, músculos y al final la piel con sus detalles. Se saca un molde se vacea en silicona de grado médico y se dan los detalles para asemejar lo más parecido al modelo original que se quiere replicar.


¿Cuántas esculturas tienes realizadas a la fecha y en qué lugares se las puede ver expuestas?

He realizado más de 80 esculturas de tamaño real. Algunas forman parte de colecciones privadas como la que posee Sylvester Stallone en Los Angeles. A otras se las puede ver en sitios como la Casa de la Respuesta Lima, el Instituto Ayrton Senna en Sao Paolo - Brasil, la Fundación Aleman en México o la tienda Hulk Hogan Beach Shop en Orlando, Florida.


¿Cuáles de todas las realizadas hasta ahora son para ti las más significativas y por qué?

Las más significativas son la que estoy realizando ahora con motivo del Bicentenario de la Independencia del Perú: Santa Rosa de Lima, Miguel Grau, José Quiñones, Don José de San Martin, Francisco Bolognesi y los 16 oficiales que lo acompañaron, entre los que está también Roque Saenz Peña, otro argentino que peleo al lado del ejército peruano.


Dentro de ese mundo de personalidades que este trabajo te llevó a conocer, ¿puedes también nombrar esos encuentros que más te han marcado?

Conocer a Stallone marcó para mi un hito. Con el empecé a realizar las replicas y estatuas. Nos hemos reunido en Comic Cons y varias veces en su casa. Una vez para su cumpleaños también estuve por allá.

Luego he conocido a otras estrellas tanto en reuniones privadas, donde he podido compartir una cena o una bebida. A Hulk Hogan por ejemplo le obsequié una botella de Pisco; le gustó tanto que cada vez que lo veo de nuevo le llevo otra. Me ha contado increíbles anécdotas. También me invitó a la inauguración de su local en Orlando.

Tuve la suerte de conocer a Jean Claude Van Damme y a su madre en una cena privada en la que también participaron mi esposa e hijo. Con el es con quien converso más. Tiene un interés grande por el planeta y los seres que lo habitan. Está muy comprometido con la conservación del medio ambiente. ¡Cuando estoy por su casa de Los Ángeles me enseña algunas patadas y puñetazos! Le regale una réplica pequeña de Machu Picchu que tiene encima del piano de su casa, al lado del primer buda que le obsequiaron.


Dentro de esos encuentros imaginamos que habrás podido hacerte de recuerdos de cada personalidad (autógrafos, fotos u otros objetos que te habrán regalado). Pueden contarnos de algunos de ellos.

Tengo Varios autógrafos de Stallone en las réplicas que he realizado, como el cinturón de boxeo que gana en Rocky II, casaca de Tigre, short americano, todas con mensajes personalizados, "KeepPunching" y la firma "Rocky" que muy raro lo realiza.

Hulk Hogan me regaló un polo de Hulkamania de su colección personal. La hermana de AyrtonSenna, Viviane, me obsequió una gorra y un libro de edición limitada de él.

Robert Barton Englund (el actor que personificó al aterrador Freddy Krueger) me personalizó un autógrafo que me puso "Walter ten cuidado con las pesadillas".