WHITE ZOMBIE

Año: 1932

Dentro del mundo del cine los zombies desde hace tiempo han sabido ganarse su lugar.

Y aunque la fórmula ya esté un poco gastada por la multiplicación de historias que los tienen como protagonistas, parecen nunca dejar de despertar ese particular interés en el público (factor que justamente lleva a los productores a continuar echando mano una y otra vez a este subgénero que nutre con creces al terror).

Si se le pregunta a algún adepto sobre las obras más representativas, quizá nombre el film del año 68 La Noche de los Muertos Vivientes, o venga mas acá en el tiempo para evocar The Walking Dead. Pero lo cierto es que fue White Zombie donde todo comenzó. Presentó en la pantalla a estos seres de ultratumba de la forma más fiel al concepto y su definición en la vida real, ofreciendo ejemplares que no necesitaban mostrarse descarnados o devorando humanos para asustar; simplemente a seres "idos", cuya inexpresión y parsimonioso andar bastaban para alcanzar el objetivo.

Entonces: si pensamos que estamos acá frente a una producción que brinda algo completamente novedoso y que lo hace a través de un argumento con contenido y muy buenas actuaciones, no hace falta ser un experto para reconocer que hablamos de una pieza clásica con todas las letras.

¿De qué trata esa trama? De una joven pareja que llega a Haití invitada por el millonario Charles Beaumont con el pretexto de celebrar su matrimonio, cuando en realidad lo que el anfitrión pretende es convencer a la chica de que se case con él. Pero ante una rotunda negativa acude en su desesperación a Legendre, un hechicero local que revive a los muertos convirtiéndolos en seres sumisos sin alma, para solicitarle hacer lo propio con ella.

Cabe aclarar que el hechicero es nada menos que el genial Bela Lugosi, actor destacadísimo dentro del cine de horror de aquellas épocas, quien ya para ese entonces se había encumbrado como tal gracias a su protagónico en otro film que también es una obra maestra: Drácula, de Universal Studios.

Volviendo a la historia, la cuestión es que quela chica termina sucumbiendo y volviendo hecha un zombie, pero pronto Beaumont se dará cuenta de que ya no es la misma mujer de la que se había enamorado. Desesperado, solicitará al alquimista anular el hechizo pero este optará por convertirlo a el también para anular su voluntad y así ampliar sus huestes de muertos vivientes.

Por fortuna el esposo de la chica volverá por ella. Le invadirá la tristeza al saberla perdida, pero al ser derrotado Legendre el hechizo se romperá y todo volverá a ser como antes.